sábado, 21 de marzo de 2015

El dueño de mi sueño

“Sin manchas ni dobleces, me decía Mauricio. Siempre me lo recordaba al prestarme las revistas. La agarré con los dedos que aún conservaba limpios y la dejé sobre la cama con mucho cuidado. Después me limpié con una toalla. Seguí ojeando la revista un rato más, pero ya no era lo mismo. Las imágenes no me excitaban... Recuerdo perfectamente esa tarde porque fue el co­mienzo del fin de mi amistad con Mauricio.”

El dueño de mi sueño (fragmento)



El dueño de mi sueño está incluido en Historias sobre una duda constante

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